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Red de Redes
Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

#SkinnyTok y la secta del “no eres fea, solo estás gorda”

TikTok ha bloqueado la etiqueta en la que se idolatra la delgadez extrema como requisito para acceder al lujo y al éxito

Algunas de las imágenes aspiracionales que comparte 'Skinni Societé', el club de las delgadas de Liv Schmidt.
Noelia Ramírez

TikTok confirmó la semana pasada que ha bloqueado a nivel mundial el hashtag #SkinnyTok. La plataforma movió ficha tras la presión de diversas autoridades europeas sobre la influencia de una etiqueta que “idolatra la delgadez extrema”. Según la Alianza Nacional para los Trastornos Alimentarios de Estados Unidos (NEDA, por sus siglas en inglés), la palabra es tan famosa que se ha extendido a redes como Instagram, Facebook y YouTube, acumulando más de medio millón de publicaciones. Fue la ministra sa de Medios Digitales, Clara Chappaz, la que en abril alertó sobre el riesgo de estos contenidos. La Comisión Europea tomó nota y, según ha informado The New York Times, se inició una investigación sobre el hashtag que ha llevado a ocultarlo de la red. Ahora mismo, la búsqueda de #SkinnyTok en TikTok lleva a un mensaje que, bajo el epígrafe “No estás solo/a”, dice: “Si tú o alguien que conoces tenéis dudas sobre la imagen corporal, la alimentación o el ejercicio, es importante que sepáis que hay ayuda disponible y que no estáis solos” e incluye un link a una página informativa de recursos sobre trastornos alimenticios.

La política sa no fue la primera en dar la voz de alarma. Las periodistas especializadas en imagen corporal llevan meses informado de la etiqueta y de la irrupción de la reina del movimiento, Liv Schmidt, una influencer de la delgadez de 23 años que tras ser varias veces suspendida de TikTok se pasó a Instagram, donde acumula más de 300.000 seguidores y cobra cuotas mensuales con consejos para adelgazar. La que fuese becaria en Bvlgari y Goldman Sachs, que documentó cómo perdía 10 kilos a base caminar mucho por Nueva York y pasar hambre, acumulaba 700.000 seguidores en TikTok.

Cuando The Washington Post ó con la plataforma el pasado mes de septiembre para preguntar por ese perfil que no dejaba de ganar tracción, TikTok decidió suspender su cuenta “como resultado de violaciones a las pautas de la comunidad”. Ese bloqueo multiplicó la fama de Schmidt, que lidera Skinni Société (la sociedad de las delgadas), un grupo de Instagram al que solo se accede por suscripción. Por 20 dólares al mes, las socias acceden al contenido exclusivo en la página con videos de entrenamiento y ejemplos de lo poco que se puede ingerir al día “para sentirse ligera”. El grupo también contiene un chat grupal donde las usuarias se animan a reducir sus raciones y comparten cifras sacramentales, como caminar casi 30.000 pasos al día, las escasas calorías que ingieren o fotos del antes y después de su cuerpo.

Skinni Societé es la nueva secta del “no eres fea, solo estás gorda”. Un culto altamente lucrativo para su creadora. Air mail ha estimado que Schmidt ingresa unos 118.000 euros al mes gracias a las suscripciones. Su jugada maestra ha sido asociar la delgadez al lujo y el dinero. En ese canal cuelga fotos de archivo en blanco y negro de modelos delgadas tomando el sol en yates o paseando por Italia acompañadas de mensajes tipo “cómo me mantengo silenciosa, delgada y tranquila”. La delgadez, en ese mundo, es un requisito infalible para el éxito.

Meta anuló las suscripciones a Skinni Societé tras un reportaje en el que se denunciaba cómo en ese club, las integrantes, en su mayoría adolescentes o universitarias, han normalizado señales de alerta como la caída del cabello y que la regla les baje de forma poco regular. En ese club de la lucha de los trastornos alimenticios prodigaban consejos como “come como una persona delgada: Concentrada. Femenina. En control”. Al día siguiente de la prohibición, Schmidt ya había lanzado un club nuevo. Y no le faltan apoyos. Los nuevos medios ultraconservadores han denunciado que Schmidt está “tratando de ser silenciada por decir la verdad”. Ya lo verbalizó Naomi Klein: uno de los primeros pasos para pasarse al equipo de los reaccionarios es a través del culto al control del cuerpo.

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Sobre la firma

Noelia Ramírez
Periodista cultural. Redactora de S Moda desde 2012 y forma parte del equipo de Cultura desde 2022.
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