Detenidos nueve exmilitares colombianos por el asesinato de ocho soldados mexicanos con una mina antipersona
El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, detalla que entraron de forma legal al país cooptados, en algunos casos, con engaños por el narco y que forman parte de un patrón de reclutamiento transnacional


El secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, ha dado a conocer que durante un operativo en el municipio de Los Reyes, en Michoacán, se ha detenido a 17 personas, de las cuales 12 son ciudadanos colombianos, quienes estuvieron vinculados al asesinato de ocho soldados con una mina antipersona. Harfuch ha detallado que nueve de ellos son exmilitares con amplia experiencia y tres con formación militar en el uso de armas. Asimismo, ha dado a conocer que estos ingresaron de forma legal al país y que forman parte de un patrón de reclutamiento transnacional por parte del narco.
El pasado 27 de mayo, una mina antipersona estalló al paso de un convoy de la Guardia Nacional que patrullaba un camino de tierra en los alrededores del poblado El Santuario, en el municipio de Los Reyes. El blindaje del todoterreno castrense no fue suficiente para proteger a sus pasajeros. La explosión mató a seis soldados al instante e hirió a otros dos, que por la gravedad de la explosión perecieron tras ser trasladados al hospital de Apatzingán. Los militares ejecutaban un operativo en la región, feudo del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
“No son militares en activo. El titular del Centro Nacional de Inteligencia tuvo aquí una reunión con su homólogo de Colombia. [...] No están vinculados con ningún grupo armado. En el caso de estos individuos, todos ingresaron por el aeropuerto de Ciudad de México. Ahorita en coordinación con las autoridades colombianas se ha regresado a 69 personas a su país que en el aeropuerto, en coordinación con la secretaría de Marina, se les entrevisto cuando han ingresado. Algunos mencionaban que sí habían sido cooptados por algún grupo delictivo”, ha informado Harfuch.
La frontera entre Michoacán y Jalisco, uno de los grandes bastiones del CJNG junto a Guanajuato, se ha convertido en uno de los frentes de la batalla del Gobierno de la presidenta, Claudia Sheinbaum, para mostrar resultados a Estados Unidos, que designó a la organización criminal liderada por Nemesio Oseguera, alias El Mencho, como grupo terrorista —junto a otros cinco carteles—. En marzo, cuatro soldados y tres sicarios se mataron a tiros en una emboscada criminal que evolucionó a un encarnizado combate a lo largo de los pueblos de Guadalupe de Lerma, Zamora, Ocotlán, Tanhuato. Tras los tiroteos, el CJNG bloqueó carreteras e incendió coches. Tres días después, a 300 kilómetros de allí, en Autlán de Navarro, el Ejército contraatacó por tierra y aire, bajo la cobertura de tres helicópteros. Dos guardias nacionales más murieron.

Reclutados con engaños
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, a través de un tuit desde su cuenta oficial, el 4 de junio, confirmó que los connacionales detenidos fueron de las Fuerzas Armadas de ese país y que habrían sido contratados por el Cartel de los Reyes, que se disputan el territorio con el CJNG en Michoacán. “En Colombia el mercenarismo debe ser prohibido con alta pena de prisión, no se usa el dinero público de Colombia, e incluso el dinero del pueblo norteamericano para entrenar gente que despues vende sus conocimientos militares, a los enemigos de la humanidad. Eso es una traición a la patria colombiana”, escribió el mandatario.
Por su parte, el cónsul de la nación sudamericana en México, Alfredo Molano, sostuvo la hipótesis que muchos de estos exmilitares vienen engañados en redes de trata, a quienes se les ofrece empleos de seguridad con altos salarios. Una vez en México, estos mismos son amenazados y despojados de su documentación para evitar que huyan.
Esta versión la han confirmado testimonios de familiares de exmilitares colombianos reclutados en México por el narco, según da a conocer Radio Ambulante en un reportaje. La descripción del trabajo que se les ofrece es para darle seguridad a plantaciones cítricas. La oferta incluye prestaciones y beneficios generosos, así como la promesa que a los seis meses ya estarán de regreso en Colombia. Sin embargo, “todo es un montaje”, según relata un sobreviviente.
“Cuando llegamos allá [a la supuesta plantación] pues sí, llegó una gente, bastante gente. No sé, 30, 40, 50 sujetos armados con fusiles, ametralladoras en camionetas de alta gama, blindadas, con pinta de todo menos de ser policía, ni ejército, ni gente de bien. Eso no era lo que yo buscaba para mi vida y eso no estaba dentro de mis principios. Y yo servirle a un país durante 20 y pedazo de años legalmente para pasar a ser un hampón, un delincuente más de un cartel de las drogas de México, eso no estaba dentro de mis principios ni estaba contemplado en mi vida”, afirma este exmilitar sobreviviente para el mismo medio.
La otra teoría del diplomático es que estos exmilitares vienen al país por las elevadas suman que les ofrecen. La revista Semana dio a conocer que los salarios que les ofrecen pueden ascender hasta los 37.000 pesos (casi 2.000 dólares) si sobreviven cada mes por defender la soberanía del CJNG.
De acuerdo con Harfuch, la Secretaría de Seguridad mantiene las investigaciones y la comunicación y coordinación con las autoridades de Colombia para impedir que continúen estas actividades de reclutamiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad , así podrás añadir otro . Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Sobre la firma
